En nuestra clínica, la meta principal no es hacer una restauración, sino evitarla. Puede que te parezca una idea extraña, pero es el pilar de nuestra filosofía en la odontología restauradora.

El Dr. Leandro Hilgert dijo hace mucho tiempo y resume perfectamente nuestra visión: “Llegará el día en que la mayor virtud de un odontólogo no se medirá por su talento al hacer restauraciones hermosas, sino por su competencia de volverlas innecesarias”.

Como odontóloga, no me centro solo en el “qué hacer”, sino en el “por qué hacer”. Antes de tocar un diente, me hago estas preguntas clave:

• ¿Hay una lesión?
• ¿Ya tiene una cavidad o apenas está comenzando?
• ¿Qué tan profunda es?
• ¿La lesión sigue avanzando o ya se detuvo?

Responder a estas preguntas me da la información que necesito para tomar una decisión informada. Y esa decisión puede cambiar el futuro de tu diente.

La trampa de la odontología tradicional

Lamentablemente, en muchos consultorios se comete un error muy común: invadir una lesión pequeña e inactiva que aún está en el esmalte, incluso si no es necesario.

Hacer una restauración en estos casos no solo es un tratamiento que podría haberse evitado, sino que además condena al diente a ser intervenido una y otra vez. Cada vez que se repare la restauración, se perderá más tejido sano. Es un ciclo que debilita el diente a largo plazo.

Dándole una segunda oportunidad a tus dientes

Ahora bien, hay situaciones en las que un diente tiene una lesión extensa por caries o una fractura profunda. En estos casos, mi filosofía también se enfoca en salvar el diente.

No se trata de tratamientos invasivos, sino de restauraciones que sellen bien, recuperen la forma original del diente y le devuelvan su función y estética. Para mí, cada diente merece una segunda oportunidad para seguir siendo parte de tu sonrisa de forma sana y duradera.

Una oportunidad para tu sonrisa

Si buscas una odontología que ponga la salud de tus dientes primero, te invito a agendar una cita en mi clínica. Juntos, podemos crear un plan que priorice la salud y la longevidad de tu sonrisa. No se trata de cuántas restauraciones podemos hacer, sino de cuántas podemos evitar y de cómo podemos dar una nueva vida a los que ya están comprometidos.

¿Estás listo para darle una nueva perspectiva a tu salud bucal?

¡Agenda una cita hoy mismo y conversemos sobre la mejor manera de cuidar tu sonrisa!